miércoles, 19 de diciembre de 2007

Parto

Olor a mujer nueva.
Un antes y un después
Late el vientre arremolinado de vida nueva.
El sudor lo invade todo.
Mezcla de dolor y placer es su sabor.
Paso entre el ayer y el hoy.
Viaje inédito y gratuito,
sin mapas, por caminos nuevos
desconocidos, inimaginados.
La brújula no encuentra el norte
y el caos se estremece gozoso
en su papel protagónico.
Olor a mujer nueva
Susurro en la piel
de una poesía lejana
un crepúsculo deseado
un embrujo natural
una explosión de algarabía
una plegaria agradecida,
un sueño echo canción.
Olor a mujer nueva
pariéndose en la ternura
acongojada en la espesura
de su palpable vulnerabilidad.
Parto.
Buena nueva.
Bendición.
Puerta abierta al incierto.
Esperanza.
Libertad.
Olor a mujer nueva
y en la penumbra de las manos
simplemente el llanto
de lo que nace
ensangrentado y frágil
humano y sagrado
compleja y maravillosa
auténtica maternidad.