jueves, 18 de diciembre de 2008

Fases

Juegos

Todo vale?

No

Por qué?

Los juegos tienen límites, reglas.

Y quién las pone?

Yo

Por qué?

Porque sino vos me vas a invadir.

Cómo?

Si los límites los ponés vos, es probable que la línea achique mi espacio.

Te alieno?

Me confinás a tus límites. Me reducís a tu conveniencia.

Y qué pasa con tus límites sobre mi?

El horizonte divide el cielo de la tierra.

Los límites son imaginarios?

El discurso es un ardid.

Es una treta la duda?

No es cierto.

Qué es cierto?

Lo que siento, tu frontera. Algo así como una trinchera.

Estamos en guerra?

No, pero nos defendemos.

De quién?

De nosotros mismos. De dejarnos invadir.

Y si nos cambian?

Sería muy bueno.

Sería muy bueno?

Sería una quimera o una contradicción.

Está mal ser quien somos?

No hay bien ni mal, hay circunstancias.

Somos según las circunstancias?

Somos lagartos en el bosque.

Y si estuviéramos en la pradera?

Se verían nuestras espinas.

Erizos?

Rosas.

La belleza esconde dolor?

Ella le da sentido.

Vale sufrir?

No creo. No todo vale.

miércoles, 17 de diciembre de 2008

Incoherencia

La escena se instala y es casi mediocre…o no?
Quedo expuesta ante tu mirada.
Mi imagen resulta incoherente…mi imagen.
El discurso se contrapone a la reacción.
Quedo mal parada y la angustia crece.
Qué pasa cuando el personaje juez-represor- moralista sale?
Uh! No quiero que me veas así!
Yo debo ser…Quién debo ser?
Y qué pasa si no soy o si soy realmente la que soy?
Me vas a dejar de querer?
Es que no está bien sacar a pasear a los personajes menos diplomáticos.
Y por qué no?
La contradicción y el espejo.
Pero esa, sí esa, la que levanta el dedo sobre las situaciones mínimas creyéndose con autoridad?
Esa soy yo?
Culpa.
Culpa por ser esa que te acaba de defraudar.
Culpa, por mi culpa, por mi gran culpa
Y no dejo de pedirte perdón.
Perdón por qué? Perdón por ser?
Sí, esa también soy yo.
Me acabo de defraudar, porque me exijo no defraudarte.
Soy un ojo enorme que mira a través de la lupa de la moral lo que está bien, lo que está mal.
Me miro a mí también. Me juzgo, me exijo.
Y podría justificar mis reacciones con explicaciones interminables, psicológicas, filosóficas, mediocres, como la escena.
Podría hacer de un grano el granero, de una mancha un cáncer.
Podría mandarme al paredón y quemarme en la hoguera de mis propias inquisiciones.
Podría esconderme en la trivialidad de un día agotador y colocar el moño de lo eventual en la más pura de mis reacciones humanas.
Pero aunque hiciera todo eso no dejaría de ser yo y, aunque hago demasiado esfuerzo para que los personajes no afloren, es inútil, se emperran en encarnarse.
Soy un puñado de personajes. Algunos más aceptados, otros más reprimidos.
Cómo se hace para quererme entera…más allá de que vos me quieras o no?
Cómo se hace para no retacearme, mostrando sólo mi mejor perfil?
Cómo se hace para abrazarme sin excusas y extirpar la culpa de los huesos?
Cómo hago para quererme con mis grises, sin esvásticas en la frente?
Cómo hago para perdonarme?
Necesito perdonarme.
Me siento incoherente, sin malas intenciones.

martes, 2 de diciembre de 2008

Desilusión

No entiendo bien y me molesta tu hipocresía.
Qué viniste a buscar ese día gris entre mis paredes?
Es posible que quisieras confirmar lo que ya sabes…por tus propios ojos, tus propias entrañas. Necesitabas desaprobar mis nuevos caminos?
Sí, creo que era eso, pero de una manera extraña.
La actuación burda de quien se sabe superada.
Está todo bien o, mejor dicho, de ese tema no se habla o de tantos otros que son tu obturado discurso.
Las cosas son como yo las pienso, sino basta para mí, aquí me quedo…bajo cortina.
Lo peor es que se nota cuando se puso fin de adentro a lo diverso, desde lo más hondo y humano, porque no hay espacio para compartir aquello, sólo queda paso a lo anecdótico y se llenan los minutos de pintura barata.
No entiendo bien y me molesta tu hipocresía.
No había necesidad de provocar el encuentro.
Para qué?
Por deber ser?
Nadie nos obliga y sin embargo yo…
No, tal vez el enojo sea conmigo que esperaba otra cosa.
Por qué esperaba otra cosa?
Desilusión.
Realidad absoluta.
Una máscara que recubre el alma y/ o, tal vez, miles de ellas cubriendo…qué?
Los miedos de sentirte contaminada.
Un velo de respeto forzado por las costuras del rol.
Sencillamente una actuación barata, demasiado barata.
Incomodidad.
Con qué necesidad, tanta hipocresía?
Me desempolvo esta relación.
No tengo obligación de este tipo de cariños.