miércoles, 18 de febrero de 2009

Melodía

Hay silencios escritos en el pentagrama...
quién diría que los silencis se pueden graficar?
Hay silencios naranjas de cálida complicidad,
de esos que insinúan el beso un segundo antes de la inmensidad.
Hay silencios que pintan paisajes,
en la completa altitud de la belleza.
Hay silencios que susurran calles
por las que nunca quisiera transitar.
Hay silencios que aderezan el asombro
como certezas que vale la pena callar.
Hay silencios que se instalan con la muerte,
son una suma de vida que descansa en paz.
Hay silencios que disfrazan violencias,
cómplices de la omnipotencia, obtusos de poder.
Hay silencios que completan las palabras,
sin ellos sería vana la razón.
Hay silencios que promulgan respeto al misterio,
y se fraguan en lo cotidiano con sagrada capacidad.
Hay silencios...
y son parte de la prosa encarnada,
tan valiosos como la palabra misma,
tan necesarios como el agua a la sed
tan humanos e impotentes
notas del universo
huecos en la voz
jugada de ajedrez.

Rincón

jueves, 12 de febrero de 2009

Insomnio

El insomnio puede ser un compañero insoportable o un buen consejero, piensa ella mientras se baña.
Cree que las mejores ideas aparecen a horas intempestivas.
Es ese momento sin tiempo de una madrugada cualquiera, que hace que el cuerpo se afloje y los miedos florezcan.
Es el instante del llanto por donde drena la angustia.
Cuando las horas se aceleran y amontonan durante el día, cargadas de intensidad, en la puerta de la garganta, la noche abre la brecha del desvarío.
Se seca y resume las ideas.
El cuerpo está exhausto y la mente corre buscando soluciones.
Es que hay piezas que no encajan, es que dos mas dos nunca es cuatro…y entonces, por qué se empeña en obtener ese resultado?
Se mira al espejo desnuda.
Por qué vive la vida que no quiere vivir?
Si no tiene nada que demostrar, ni siquiera el resultado de esa absurda suma?
Por qué todo es un tedioso negocio en las relaciones que la afectan?
Por qué hay que justificar la existencia?
Por qué hay que quedar bien o estar abierta a tantas cosas que los otros esperan?
Y si baja la cortina?
Y si decide quedarse en su posición, aunque reconozca que es obtusa pero que no tiene ganas de discutirla?
A qué le teme?
Se mira las cicatrices.
Detrás de cada una hay una historia.
Tampoco tiene demasiadas.
Apenas las que hablan de un puñado de malos cálculos.
Y qué pasa con sus decepciones?
Qué pasa con sus frustraciones?
Y se mira las canas, como esos cabellos que perdieron el color, aunque los tiña….
Será cuestión de aceptar lo que hay y buscar alternativas para no anclarse en el espejo, buscando canas, que son imposible ocultar.
No tiene lo que quiere.
No está conforme con su vida.
Abolla el papel y vuelve a empezar?
El café de la mañana no disminuye las ojeras y el beso que la despide tiene sabor a piedad.
Cruza el umbral, luego de cada movimiento mecánico de su mañana y, camino al colectivo, repasa su contrariedad y su falta de fidelidad a ella misma.
Cobardía? Comodidad?
Cuándo fue el día que puso el piloto automático?
Cuándo se ajustó a las reglas de juego?
Levanta el brazo en la esquina…algo se detiene.
O es que acaso, vive en un mundo detenido?
En realidad, sigue sumergida en el insomnio de una larga noche y la mañana se demora caprichosamente, dejándola envuelta en una crisálida de preguntas.

viernes, 6 de febrero de 2009

Puñado

Los brazos abiertos en cruz, la brisa en la cara, los cabellos volando.
Los pies uno detrás de otro sobre la línea, la cuerda, la cornisa.
Qué hay debajo?
De qué se compone el precipicio?
De prejuicios, de mandatos, de estructuras, de …
Qué pasa si me caigo?
Pero no hay miedo, no. No se trata de eso.
Podría haber un desierto bajo mis pies con aparente seguridad que quemara .
Tal vez la vida es esa línea donde transito entre desiertos y abismos, bamboleada por los miedos y sostenida por algún que otro oasis con sabor a certeza..
Y la pasión?
La necesidad permanente de saltar mis propias fronteras, la urgencia inexcusable de dejarme moldear…soltar amarras.
Atreverme a equivocarme, a fracasar, a frustrarme.
Atreverme a perder y perderme
Los brazos en cruz, la brisa en la cara, los cabellos volando.
Libertad…de esa que irrumpe desde las entrañas.
Libertad…de esa que no escapa de mis costuras humanas.
Crecer y vivir con los miedos en la garganta.
Mientras exista un hilo de vos, es preferible el gemido que se convierta en grito si es necesario, a un puñado de obtusas palabras.
Libertad con los pies en la arena o el vacío… es lo mismo el fuego que la nada?
En un nudo de inciertos, el encuentro es una sed que reclama.
En un nudo de inciertos, el deseo de vivir sin excusas es la boca que demanda.