martes, 2 de diciembre de 2008

Desilusión

No entiendo bien y me molesta tu hipocresía.
Qué viniste a buscar ese día gris entre mis paredes?
Es posible que quisieras confirmar lo que ya sabes…por tus propios ojos, tus propias entrañas. Necesitabas desaprobar mis nuevos caminos?
Sí, creo que era eso, pero de una manera extraña.
La actuación burda de quien se sabe superada.
Está todo bien o, mejor dicho, de ese tema no se habla o de tantos otros que son tu obturado discurso.
Las cosas son como yo las pienso, sino basta para mí, aquí me quedo…bajo cortina.
Lo peor es que se nota cuando se puso fin de adentro a lo diverso, desde lo más hondo y humano, porque no hay espacio para compartir aquello, sólo queda paso a lo anecdótico y se llenan los minutos de pintura barata.
No entiendo bien y me molesta tu hipocresía.
No había necesidad de provocar el encuentro.
Para qué?
Por deber ser?
Nadie nos obliga y sin embargo yo…
No, tal vez el enojo sea conmigo que esperaba otra cosa.
Por qué esperaba otra cosa?
Desilusión.
Realidad absoluta.
Una máscara que recubre el alma y/ o, tal vez, miles de ellas cubriendo…qué?
Los miedos de sentirte contaminada.
Un velo de respeto forzado por las costuras del rol.
Sencillamente una actuación barata, demasiado barata.
Incomodidad.
Con qué necesidad, tanta hipocresía?
Me desempolvo esta relación.
No tengo obligación de este tipo de cariños.

No hay comentarios: