martes, 7 de octubre de 2008

Oscuridad

Molino de viento.
Las aspas giran a merced del viento tormentoso, huracanado.
Vueltas, mil vueltas en confusión. Torbellino. Caos.
Nada queda en pie, todo lo arrasa a su paso.
Su guadaña feroz, no perdona ni las raíces de lo más insignificante.
Ni un árbol en pie, todo se volvió inestable.
Falta mucho para que regrese la calma, para que la confusión se vaya, para que regrese del dolor?
El camino de regreso, aunque sea a un orden diferente pero que sea un paisaje donde a pesar de lo devastado, alguna silueta se distinga, algún color sea definido, nítido.
Tal vez es un inmenso espejismo y la brisa se disfrazó de oscuridad.
Tal vez es un terrible engaño que asusta con la destrucción y tan sólo se trata de una polvareda de verano. Viento norte que anuncia lluvia. Se pone pesado pero nunca llegará a ser tornado.
Molino de viento, que estás un poco más alto…qué son aquellas nubes? Qué origen tienen? De dónde vienen? A quién ocultan?
La alejo.
Me encierro en la muerte y la asfixio.
Ella corre y no se lo impido.
Me hundo en el hueco de la triste mortaja y en un manto de tierra cubro todo aquello que quiero.
Me hundo, me sumerjo en el hastío, en la duda , en la angustia, en el vacío que tiene rostro de infinito, tan creíble que me enceguece la garganta.
Me hundo y ya no quiero seguir, porque hay que seguir, eso dicen.
Otra vez el dolor y no le escapo, lo agiganto pidiendo que me hieran, hiriéndome, hiriéndola.
Asfixia.
Cuánto se puede caer molino de viento? Cuánto? Dónde queda el piso?
Ahí, al límite de perderlo todo, muriéndome porque yo quiero, no porque lo diga la muerte.
Ahí, en la boca del huracán, donde aparentemente no pasa nada, donde existe la expectante calma.
Ahí, entre confusión y estupidez, por el sólo hecho de agregar más dolor, el llanto no brota.
Pero ahí, justo ahí, cuando ya no queda nada, ni siquiera unas migajas de aliento, la vida juega su última carta y ella, abre mis ventanas, sacude mis entrañas, me pone frente a frente con el día a día.
No me puedo escapar, no es tan fácil morirse, parece que alguien me sostiene viva.
Seguiré respirando, es mi misión, a pesar de las heridas.
Molino de viento, que sacas el agua de la profundidad de la tierra, apodérate de mi manantial, encuentra la brecha por dónde pasa su cause.
Molino de viento, riega los campos con esta agua que necesita de otros para sentirse plena a pesar de los vientos.
Molino de viento, no dejes de girar…a merced de lo que inviten los vientos.

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